Demon’s Souls Remake es la puesta al día del clásico videojuego de rol y acción en tercera persona de FromSoftware para PlayStation 5. Desarrollado por Bluepoint Games se trata de una ambiciosa actualización del título que inició el fenómeno Souls, que a posteriori sería seguido por Dark Souls y Bloodborne. El título, que se considera un clásico moderno y es la segunda colaboración entre Bluepoint y Japan Studio tras Shadow of the Colossus Remake, aprovechará las bondades técnicas del rompedor e innovador hardware de la nueva sobremesa de Sony.
El título de FromSoftware nos llevaba a un mundo de fantasía oscuro y ominoso, en completa descomposición, invitándonos a encarnar a un guerrero que atraviesa una zona prohibida y vedada habitada por criaturas, demonios y dragones de todo tipo. Su jugabilidad, desafiante y compleja, acabó dando nacimiento a un género propio que sería aprovechado como punto de partida por títulos como Dark Souls y Bloodborne. Demon’s Souls Remake no sólo moderniza los gráficos del original con mejoras de iluminación y resolución, sino que añade nuevos elementos al escenario y reinterpreta tanto el diseño de los niveles como el de los enemigos y jefes finales.
De esta manera, al igual que se hizo en Shadow of the Colossus Remake, se presenta un videojuego a las nuevas generaciones en todo su esplendor intentando borrar las pequeñas máculas que pueden existir dentro de su planteamiento y abriéndolo a nuevas audiencias. Todas estas modificaciones, jugables o estéticas, buscan querer mantener la fórmula y el alma del original, respetando la visión creativa de los autores pero dándole un lavado de cara sustancial para adaptarlo a las posibilidades de la nueva consola de Sony. Es algo similar a lo que ya hizo Bluepoint con Shadow of the Colossus, que se trataba de un laborioso remake que mantiene las ideas originales actualizando la obra visual y jugablemente.